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LA TRADICIONAL Y EMOTIVA CEREMONIA DEL JURAMENTO A LA BANDERA EN MAIPÚ, EN EL ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE LA CONCEPCIÓN

Desde el 29 de junio de 1994, cuando la Escuela de Suboficiales del Ejército llegó a ocupar su nuevo Cuartel en el sector rural de Rinconada de Maipú, nuestra histórica comuna pasó a ser escenario y familiarizarse paulatinamente con tradicionales y emotivas ceremonias castrenses, que generalmente se llevan a cabo en todas las ciudades y lugares que guarnecen alguna unidad militar. Una de estas tradicionales actividades, tal vez la más importante y significativa de todas,  es el acto de JURAMENTO A LA BANDERA, que constituye una de las ceremonias más solemnes que pueden estremecer el alma de un ciudadano y en especial la de un Soldado, ya que es el acto sagrado en que se ofrece a la patria la vida, el bien más preciado de un ser humano.

Para este compromiso tan importante se ha elegido la fecha de conmemoración de la Batalla de La Concepción, 9 y 10 de julio, donde un grupo de 77 jóvenes chilenos, ya en las postrimerías de la Guerra del Pacífico, escribieran en el pueblo de La Concepción, en la sierra peruana, una de las páginas más sublimes de nuestra historia patria.

LA BATALLA DE LA CONCEPCIÓN.

La Batalla de La Concepción se enmarca dentro de la Guerra del Pacífico, que se inicia con la ocupación de Antofagasta el 14 de febrero de 1879, sucediéndose después las Campañas de Tarapacá, Tacna y Arica, Lima y finalmente la Campaña de la Sierra, que se caracterizó por pequeñas y continuas escaramuzas entre sus oponentes. Las fuerzas peruanas se encontraban al mando del General Andrés Abellino Cáceres y las chilenas al mando del Vicealmirante Patricio Lynch. El Jefe de las fuerzas expedicionarias era el Coronel Estanislao del Canto y los medios estaban desplegados en los pueblos de Tarma, Jauja, La Concepción, Huancallo, Zapallanca y Maracavalle, siendo la situación de éstas casi insostenible, debido a enfermedades, ataques, emboscadas, falta de abastecimientos y difícil geografía.

La Guarnición de La Concepción la cubrían 77 hombres pertenecientes a la compañía del Chacabuco, al mando del Teniente Ignacio Carrera Pinto, tres jóvenes Subtenientes: Luis Cruz Martínez, Arturo Pérez Canto y Julio Montt Salamanca, diez hombres de tropa venidos de Huancallo por estar convalecientes de tifus y los restantes eran, en su mayoría, Soldados y algunos Cabos y Sargentos. Fueron 20 horas de desigual combate, ante un adversario compuesto por 300 Soldados y 1.500 indios. Ni la superioridad del enemigo ni la escasez de municiones lograron intimidar a los chilenos, los que ante esta desproporción no tenían otra alternativa racional que deponer las armas.  Sin embargo, el amor a su tierra y a sus gloriosas tradiciones, hizo que todos ofrendaran sus vidas a la patria, en cumplimiento del deber.

Fue así como las primeras tropas nacionales que llegaron al lugar,  momentos después de terminada la batalla, pudieron observar aún flameando la bandera tricolor, en medio de tan triste y conmovedor espectáculo. Al celebrarse cada año un nuevo aniversario de esta gesta gloriosa de nuestra historia, el Ejército de Chile ha dispuesto que a lo largo del territorio nacional, los jóvenes Oficiales, Cadetes, Clases, Soldados Dragoneantes y Soldados Conscriptos presten solemne juramento de servir a la patria hasta rendir la vida si fuese necesario, colocando a Dios y a la Bandera como testigo.

CEREMONIA DE VIGILIA DE ARMAS.

Previo al Juramento a la Bandera se realiza la Vigilia de Armas, inspirada en una costumbre basada en la época medieval, en la cual los jóvenes, antes de ser armados caballeros, pasaban una noche en vela, meditando sobre los deberes de su nuevo cargo y ante Dios y ante su alma prometían por su propio honor cumplir con las obligaciones que la orden les imponía. Este ceremonial, por su simbólico significado, ha sido adoptado, desde hace años,  en todas las Unidades del Ejército en la víspera del Juramento a la Bandera. En esa ocasión los Soldados meditan sobre la importancia del compromiso espiritual y material que adquirirán con la Patria, Dios y la Bandera.

EL JURAMENTO A LA BANDERA EN MAIPÚ.

Durante varios de sus primeros años de asentamiento en Maipú, la Escuela de Suboficiales del Ejército llevó a cabo la solemne ceremonia del Juramento a la Bandera de sus Soldados Alumnos, y de la Compañía de Soldados Conscriptos,  en la gran explanada del Templo Votivo de la Virgen del Carmen, ante una inmensa concurrencia de público y vecinos, y de muchos familiares de los juramentados. En años más recientes, este Juramento se realiza en el patio de honor del Instituto, en el sector rural de Rinconada.

Las fotografías que se insertan al término de este artículo, de los registros, propiedad intelectual y archivos de RAÍCES MAIPUCINAS®,  muestran diversos aspectos y momentos de la significativa y solemne Ceremonia del Juramento a la Bandera, realizados en años anteriores, tanto en el Cuartel de Rinconada de Maipú, como en la explanada del Templo Votivo de la Virgen del Carmen. Al ‘pinchar’ cada foto, ésta se puede observar en forma completa y en un tamaño mayor, pudiendo conocerse a la vez su significado y contenido, a través del pie de lectura respectivo.

UN PUEBLO QUE DESCONOCE, IGNORA Y OLVIDA SU HISTORIA, SU PASADO, SUS ANCESTROS, SUS COSTUMBRES, SUS PERSONAJES, SUS INSTITUCIONES, SU CULTURA Y SUS TRADICIONES, ES UN PUEBLO SIN ALMA, SIN IDENTIDAD, SIN COMPROMISO, SIN ARRAIGO, SIN PERTENENCIA Y SIN FUTURO…

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